Diseñar en Lima, un mundo caracterizado por su marcado eclecticismo, más que un desafío es una provocación. La ebullición de formas, alturas, colores, reflejos, texturas y todo tipo de elementos compitiendo por el protagonismo no deja de ser un marco especialmente interesante para esta propuesta de edificio de viviendas exclusivas tipo loft.

IMAGEN

El edificio ha sido pensado como una dualidad que equilibra el minimalismo de su interior con el expresionismo de su fachada principal. Desde el exterior, la torre responde al diálogo que plantea la ciudad misma. Así, sus fachadas se componen de una suma de volúmenes que reflejan una sensación de caos controlado. Y es en la fachada principal donde esta imagen se hace más radical, permitiendo dar identidad al edificio y a cada vivienda en particular sin por ello perder la idea de conjunto. Desde luego, se trata de un edificio hecho especialmente para Lima tal como la vemos los autores.

Por otro lado, el interior de las viviendas, caracterizadas por su cuidadas escala y carácter doméstico, se abre completamente hacia la fachada principal de una forma organizada. Enmarcando las vistas con sus paneles, mamparas de cristal y tabiques divisorios, pero resguardando la intimidad de cada espacio al mismo tiempo. El empleo de paneles correderos estratégicamente dispuestos permite integrar y dar fluidez a los recorridos y espacios, aportando unidad y ampliando y cerrando las perspectivas desde los diversos puntos de vista. De esa manera, las vistas de por sí atractivas se enriquecen con los muchos matices que permiten las sensaciones de profundidad espacial que se ofrecen desde cada rincón.

Como respuesta a la diversidad, complejidad y abundancia de formas y culturas de la ciudad, las viviendas no revelan las cualidades de cada lugar -interior o exterior- de una sola mirada. Se ha preferido "sugerir", reforzando conceptos como "recorrido interior", "sucesiones espaciales atractivas", "multiplicidad de ejes visuales controlados", invitando a desvelar las sensaciones que cada rincón puede provocar.

Toda esta elaborada suma de elementos se mantiene ordenada gracias al empleo de un lenguaje minimalista, integrador y "pacificador", cerrándose así el círculo y estableciéndose el equilibrio.

ORGANIZACIÓN

Aunque en Lima un loft puede verse como un lugar "cool" donde vivir, hemos previsto que también pueda adaptarse a un modo de vida más tradicional. La versátil organización interior lo refleja.

Cada vivienda tiene dos zonas de luz que colindan con las fachadas principal y posterior, las cuales albergan las habitaciones principales. Ello les permite disfrutar de las mejores vistas hacia la ciudad y hacia el Océano Pacífico. Mientras que la zona de penumbra ha sido destinada a áreas de servicio.

Las terrazas y balcones privados, las cortinas vegetales exteriores, así como la ventilación cruzada, son parte de la estrategia de control de la radiación solar y de la necesaria climatización natural.

El programa general se completa con un patio interior de iluminación y ventilación, zona comunitaria en la azotea (con piscina rebosante, solárium, mirador y BBQ), así como un local comercial en la planta de acceso y aparcamientos suficientes en sótano.