CENTRO ES MOLINAR

Crear un lugar dinámico que al mismo tiempo comunique tranquilidad. Dar albergue a múltiples actividades de grupo sin perder el orden. Que todos se sientan cómodos, protegidos y seguros en un lugar en el que sea fácil orientarse y donde los recorridos sean luminosos y claros... a pesar de la diversidad de actividades paralelas... Un Centro de Día de fluido tránsito interior, que posterga su presencia ante el bloque de viviendas con el que compone un conjunto homogéneo. Esa podría ser la breve definición de este proyecto. Sin embargo, desde luego, hay más variables que hacen de él un conjunto interesante y complejo, dotado de valores formales y espaciales fácilmente reconocibles, entre las que se cuentan la combinación de elementos de arquitectura contemporánea y tradicional.

Nombre:
Centro de Día y Vivienda Social para jubilados
Lugar: Palma de Mallorca
Año: 2009
Superficie: 8.400 m²

Programa:
Centro de día (salas de reunión, salas y locales de formación, restaurante, oficinas, servicios, vestuarios y almacenes)
60 viviendas (54 de un dormitorio y 6 de dos dormitorios) Lavandería Aparcamiento y trasteros

CONDICIONANTES
En una parcela libre por sus 4 lados, se requería establecer un Centro de Día, un lugar en el cual poder brindar atención de formación, ocio y relax a jubilados residentes en esta zona de la ciudad. Un lugar apto para el encuentro social, monitorizado por personal especializado. Paralelamente, esta misma parcela habría de albergar hasta 60 viviendas sociales, también destinadas a jubilados. Aunque su acceso sería independiente del Centro de Día se espera que estén interiormente vinculados puesto que se prevé que los residentes tengan a su disposición, si así lo quisieran, los servicios de restaurante y lavandería como suplemento del equipamiento propio de cada vivienda.

PLANTEAMIENTO CONCEPTUAL
La imagen unitaria que define al volumen de viviendas, predominante en el conjunto, parece destinada a tener un aspecto monótono dada la repetición de la planta tipo sobre sí misma hasta por 3 veces. Por ello, hemos optado por quebrar la piel del volumen, siguiendo un trazo geométrico irregular. Así, aunque las largas ventanas horizontales y la piel, constituida convenientemente por la fachada ventilada, aportan unidad, conseguimos también aportar dinamismo y la previsible monotonía desaparece. La piel de las viviendas se compone en realidad de 2 caras. Y el espacio entre ellas alberga los tendederos requeridos por normativa. Sin embargo, el mayor aporte de esta doble piel es que los vacíos de su interior recorren toda la altura del bloque y componen verdaderos pasos de aire destinados a mejorar las condiciones de confort climático. Otro tanto ocurre en los pasillos de distribución, donde pasos de aire verticales garantizan la ventilación cruzada desde el interior de las viviendas. El basamento del conjunto, en piedra, más oscuro y reducido, corresponde al centro de día. Por su color y los volados del blanco bloque de viviendas se percibe claramente la situación de provocadora ingravidez, otro factor de dinamismo. Por su parte, el ahorro energético ha sido motivo de especial interés en el proyecto. Desde la orientación solar óptima de las viviendas hasta el aprovechamiento de las aguas residuales, la ventilación eficiente, así como la selección de los materiales y el sistema constructivo, más allá del estricto cumplimiento de la normativa vigente, han sido determinantes a la hora de definir el proyecto.